miércoles, 12 de octubre de 2016

verlaine



       

APRÈS TROIS ANS

Ayant poussé la porte étroite qui chancelle,
Je me suis promené dans le petit jardin
Qu'éclairait doucement le soleil du matin,
Pailletant chaque fleur d'une humide étincelle.

Rien n'a changé. J'ai tout revu : l'humble tonnelle
De vigne folle avec les chaises de rotin...
Le jet d'eau fait toujours son murmure argentin
Et le vieux tremble sa plainte sempiternelle.

Les roses comme avant palpitent ; comme avant,
Les grands lys orgueilleux se balancent au vent,
Chaque alouette qui va et vient m'est connue.

Même j'ai retrouvé debout la Velléda,
Dont le plâtre s'écaille au bout de l'avenue,
- Grêle, parmi l'odeur fade du réséda.

Dans Poèmes saturniens / MELANCHOLIA


DESPUÉS DE TRES AÑOS

Habiendo empujado la puerta estrecha que vacila, / Me paseé por el pequeño jardín / Que alumbraba suavemente el sol de la mañana, / Poniendo lentejuelas en cada flor con un destello húmedo.

Nada ha cambiado. He vuelto a verlo todo tal cual: la modesta enramada / De parra loca con las sillas de mimbre… / El chorro de agua hace siempre su plateado murmullo / Y el viejo álamo su eterna queja.

Las rosas como antes palpitan; como antes, / Los grandes lises orgullosos se balancean con el viento, / Conozco a cada alondra que va y viene.

Incluso he vuelto a encontrar la Veleda de pie, / Cuyo yeso se agrieta al fondo de la avenida, / - Delgada, junto al olor insípido de la reseda. 

En Poemas saturnales / MELANCHOLIA 

***

          

              Il pleut doucement sur la ville.
                                   (Arthur Rimbaud.)

Il pleure dans mon coeur
Comme il pleut sur la ville ;
Quelle est cette langueur
Qui pénètre mon coeur ?

Ô bruit doux de la pluie
Par terre et sur les toits !
Pour un coeur qui s'ennuie,
Ô le chant de la pluie !

Il pleure sans raison
Dans ce coeur qui s'écoeure.
Quoi ! nulle trahison ?...
Ce deuil est sans raison.

C'est bien la pire peine
De ne savoir pourquoi
Sans amour et sans haine
Mon coeur a tant de peine !

Dans Romances sans paroles / ARIETTES OUBLIÉES
 

Llueve suavemente sobre la ciudad. (Arthur Rimbaud.)

Llueve en mi corazón / Como llueve sobre la ciudad; ¿Qué es esta languidez / Que penetra mi corazón? 

¡Oh suave ruido de la lluvia / En el suelo y sobre los techos! / Para un corazón que se hastía, / ¡Oh el canto de la lluvia! 

Llora sin razón / En este corazón que desespera. / ¡Qué! ¿ninguna traición?... / Este duelo no tiene justificación.

¡Es la peor de las penas / No saber por qué / Sin amor y sin odio / Mi corazón tiene tanta pena!

En Canciones sin palabras / ARIETAS OLVIDADAS

Entre sensualidad y misticismo, Paul Verlaine llevará una vida difícil y a veces violenta, que terminará prematuramente en el alcohol. Pero el inventor de los “Poetas malditos” sabrá también cantar a los amores de ensueño y a la inocencia de la infancia. Producirá una poesía tanto nostálgica y crepuscular como viva y libre, animada por un tono coloquial y por la impronta de ritmos impares, algo que contribuirá ampliamente a liberar el verso. Debido a la importancia acordada a la música y a las imágenes, su obra constituye una reforma de la poesía francesa. Su talento, su originalidad fascinarán, y las escuelas de vanguardia lo saludarán como un precursor. 

.