martes, 19 de agosto de 2008

lucio fontana

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Concepto espacial, 1955.
Pasteles sobre tela con agujeros, 80 x 65 cm.
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Es raro que el nombre de un artista sea identificado a un solo gesto, a un descubrimiento singular, sin embargo justamente es eso lo que pasa con Lucio Fontana. En 1949, cuando trabajaba en una hoja cuadrada de papel blanco de un metro de lado pegada sobre una tela, Fontana, en lugar de dibujar, perfora la espalda de la tela, produciendo numerosos hoyos agrupados en medio de la hoja  y que se despliegan en ubicaciones irregulares, en círculos y en espirales sobre la superficie. El material perforado, empujado, se levanta en el borde de los hoyos y, cuando la luz les da lateralmente, arroja sombras sobre la superficie de la tela. 
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Fontana no considera evidentemente el papel como una superficie bidimensional, sino como un material que se deja modelar y en el cual hay que tratar de explorar las posibilidades espaciales. Más tarde, dirá que ese fue el momento decisivo de su carrera. Interrogado por Carla Lonzi, constatará no sin énfasis durante los años 60: "Mi descubrimiento, es el hoyo y punto; me da igual morir después de este descubrimiento..."
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Después de la creación de los primeros Buchi (hoyos) -el término es de Fontana- todos sus trabajos son designados con el título genérico de Concetto spaziale (Concepto espacial). Con un gesto aparentemente simple pero que no a dejado de ser, durante todo este tiempo, el objeto de interpretaciones siempre nuevas, Fontana logra superar el ilusionismo del arte e integrar el espacio real, un vacío real, a la obra de arte. Responde así a la espera de los pintores modernos, espera que formula en 1946 en colaboración con sus alumnos en el "Manifiesto Blanco" (Buenos Aires): hay que "liberarse de la herencia del Renacimiento". Si ello significa, entre otras cosas, liberarse de de la representación ilusionista del espacio mediante la perspectiva, entonces abrir una brecha en la superficie del cuadro consiste en crear un lazo entre el espacio del espectador y el del cuadro.
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